Humanizando las pantallas: el desafío y la promesa de la Terapia Online en la Era Digital

8 Jul, 2023 | Psicología Clínica, Psicología Social

INTRODUCCIÓN

La era digital ha revolucionado nuestra forma de vivir e interactuar en la sociedad actual. Este cambio ha llegado a todas las esquinas de nuestra vida cotidiana, transformando la manera en la que consumimos, trabajamos, nos relacionamos y, sobre todo, cómo nos cuidamos. Un ejemplo particularmente relevante de esta última transformación es el notable crecimiento e impacto de la terapia online en el campo de la salud mental.

Con el estallido de la pandemia de COVID-19, el mundo entero se ha visto empujado a una realidad sin precedentes que ha trastocado nuestras rutinas, relaciones y percepciones de normalidad. En respuesta a esta crisis, el sector de la salud mental ha tenido que adaptarse de manera rápida y efectiva para continuar brindando atención a quienes la necesitan. La terapia online se ha posicionado así como un componente esencial de esta adaptación, demostrando una capacidad hasta el presente poco atendida para suplir muchas de las necesidades surgidas en el contexto actual.

En el transcurso de este artículo, exploraremos a profundidad los aspectos positivos y negativos de la terapia online, con un enfoque particular en su desarrollo e impacto desde el inicio de la pandemia. Analizaremos las ventajas y desafíos de esta modalidad de atención, examinando tanto sus beneficios en términos de accesibilidad y conveniencia, como los obstáculos relacionados con la tecnología, la seguridad y la calidad del servicio.

También examinaremos cómo la terapia online ha cambiado la dinámica entre el terapeuta y el paciente, y cómo ha influido en la forma en que se abordan diversas afecciones de salud mental. Además, dedicaremos una sección especial a explorar las implicaciones de la terapia online al tiempo que reconocemos y abordamos los desafíos particulares que pueden enfrentar.

Finalmente, intentaremos proyectar la trayectoria futura de la terapia online, reflexionando sobre su papel en la atención a la salud mental después de la pandemia. Plantearemos preguntas y consideraciones sobre cómo se puede mantener y mejorar la eficacia de la terapia online a largo plazo, y cómo los proveedores de atención de salud mental, los pacientes y la sociedad en general pueden prepararse y adaptarse a un futuro en el que la terapia online desempeñará un papel cada vez más prominente.

A través de este análisis integral, buscamos proporcionar una visión clara y equilibrada de la terapia online en el contexto de la post-pandemia de COVID-19 y más allá. Al hacerlo, esperamos contribuir a una comprensión más completa de cómo la era digital está cambiando el campo de la salud mental y cómo podemos aprovechar estas transformaciones para mejorar la atención y el bienestar.

La Emergencia de la Terapia Online

El Ascenso de la Atención Digital

La terapia online, a veces denominada e-terapia, ciberterapia o terapia digital, es un enfoque emergente en el ámbito de la salud mental que incorpora la tecnología para proporcionar servicios terapéuticos. Esta modalidad incluye una variedad de medios como videollamadas, llamadas telefónicas, mensajería de texto y, en los casos más avanzados, el uso de aplicaciones especializadas de salud mental. Estos métodos de comunicación a distancia ofrecen la posibilidad de realizar sesiones de terapia sin la necesidad de estar físicamente presentes en un mismo lugar.

El crecimiento y popularización de la terapia online ha sido impulsado en gran medida por la creciente digitalización de nuestra sociedad y por la demanda de servicios terapéuticos más accesibles y flexibles que los que ofrece la modalidad presencial. Este cambio se ha intensificado a raíz de la pandemia de COVID-19, cuando las restricciones de movilidad, las medidas de distanciamiento social y las cuarentenas han limitado drásticamente la posibilidad de realizar sesiones de terapia en persona.

La Necesidad Durante la Pandemia

La irrupción de la pandemia ha exacerbado las dificultades de salud mental preexistentes y ha generado nuevos desafíos psicológicos para numerosas personas. El temor al contagio, la ansiedad generada por la incertidumbre, el estrés del confinamiento y la soledad derivada del aislamiento son solo algunas de las problemáticas que han surgido en el contexto de esta crisis de salud pública sin precedentes. Estas circunstancias han hecho que el acceso a los servicios de salud mental sea más crucial que nunca.

En este escenario, la terapia online ha demostrado ser un recurso indispensable para continuar brindando apoyo y atención psicológica en tiempos de aislamiento social. La posibilidad de recibir terapia desde la comodidad y seguridad de su hogar ha permitido a muchos pacientes mantener el tratamiento que necesitan durante estos tiempos desafiantes. Además, la terapia online ha abierto una puerta para aquellos que, debido a la pandemia, se han encontrado afrontando y debutando con problemas de salud mental por primera vez y necesitan apoyo.

La adaptación de los servicios de salud mental a la modalidad online ha implicado numerosos desafíos, tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. Sin embargo, también ha puesto de manifiesto la importancia de la innovación y la flexibilidad en el sector de la salud mental para poder atender las necesidades cambiantes y urgentes de la población en tiempos de crisis.

Los Beneficios de la Terapia Online

Accesibilidad y Conveniencia

Uno de los mayores atractivos de la terapia online radica en su accesibilidad y conveniencia. Esta modalidad de atención ha derribado numerosas barreras que en el pasado podían dificultar el acceso a los servicios de salud mental.

En primer lugar, la terapia online trasciende las limitaciones geográficas. Las personas que viven en áreas rurales o alejadas, donde la disponibilidad de profesionales de la salud mental puede ser escasa o nula, pueden ahora tener acceso a servicios de calidad sin necesidad de desplazarse largas distancias. De igual forma, aquellos que viven en el extranjero o que por motivos laborales o personales deben moverse frecuentemente, tienen la posibilidad de continuar su tratamiento con el mismo terapeuta sin importar su ubicación.

Además, la terapia online ofrece una gran flexibilidad horaria, permitiendo a los pacientes programar sesiones en momentos que se ajusten a su rutina y evitando tiempo perdido en desplazamientos. Esta ventaja es especialmente relevante para personas con horarios laborales apretados, responsabilidades de cuidado familiar, o para quienes simplemente prefieren recibir terapia fuera del horario tradicional de oficina.

Asimismo, la terapia online puede ser una solución efectiva para personas con dificultades para desplazarse, ya sea debido a discapacidades físicas, problemas de salud o la falta de medios de transporte adecuados. De esta manera, la terapia online contribuye a democratizar el acceso a la salud mental, facilitando el tratamiento a aquellos que de otro modo podrían tener dificultades para recibirlo.

Continuidad de la Atención

En el contexto de la pandemia, otro beneficio crucial de la terapia online ha sido permitir la continuidad de la atención cuando las sesiones presenciales no son posibles o seguras. Esto ha sido particularmente relevante para pacientes que ya estaban en tratamiento y necesitaban mantener un progreso constante.

Interrumpir un tratamiento de salud mental puede tener consecuencias negativas para el paciente, incluyendo el retroceso en el progreso ya logrado, el agravamiento de los síntomas y la pérdida de la confianza y el vínculo terapéutico. Gracias a la terapia online, los pacientes han podido continuar su tratamiento de forma ininterrumpida, manteniendo el vínculo con su terapeuta y avanzando en su proceso de recuperación a pesar de las circunstancias adversas.

Además, la posibilidad de continuar el tratamiento a distancia puede reducir la ansiedad asociada a la incertidumbre de la situación actual y brindar una fuente de estabilidad y soporte en medio del cambio y la incertidumbre. En este sentido, la terapia online no solo ha permitido mantener los servicios de salud mental durante la pandemia, sino que también ha demostrado ser una herramienta valiosa para ayudar a los pacientes a manejar el estrés y la ansiedad asociados con la crisis.

Los Desafíos de la Terapia Online

Limitaciones Técnicas y Brecha Digital

A pesar de las muchas ventajas que presenta la terapia online, es importante también reconocer sus limitaciones. Una de las principales dificultades radica en las barreras técnicas y la brecha digital existente. No todos tienen acceso a una conexión a internet de alta velocidad, un dispositivo electrónico adecuado, o poseen las habilidades digitales necesarias para aprovechar los servicios de terapia online.

Estas dificultades son especialmente pronunciadas entre las poblaciones más vulnerables, como los adultos mayores, las personas de bajos ingresos, y las que viven en áreas rurales o desfavorecidas. El acceso limitado a la tecnología y la falta de familiaridad o comodidad con su uso pueden convertirse en obstáculos significativos para participar en la terapia online.

Además, las limitaciones técnicas pueden interferir en la calidad de la terapia. Problemas como una conexión a internet inestable, mala calidad de audio o video, o interrupciones en el servicio pueden afectar la comunicación entre el terapeuta y el paciente, disminuyendo la efectividad de la sesión.

Complicaciones en la Comunicación

Otro desafío de la terapia online se encuentra en las complicaciones que puede presentar la comunicación a través de medios digitales. Una parte esencial del proceso terapéutico es la construcción de una relación sólida y de confianza entre el terapeuta y el paciente, la llaman “alianza terapeútica”. Esta relación se basa no solo en las palabras que se dicen, sino también en una serie de señales no verbales, como el tono de voz, las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el contacto visual.

En el entorno digital, muchos de estos matices de la comunicación pueden perderse o ser más difíciles de interpretar. Aunque las videollamadas permiten cierto grado de comunicación visual, no pueden reproducir por completo la riqueza y profundidad de la interacción cara a cara. Esto puede dificultar la construcción de la relación terapéutica y limitar la capacidad del terapeuta para percibir y responder a ciertas señales emocionales del paciente.

Además, algunas personas pueden sentirse incómodas o menos capaces de abrirse emocionalmente en un entorno digital. La sensación de estar en un espacio seguro y privado es un aspecto crucial de la terapia, y puede ser más difícil de lograr en una sesión online, especialmente si el paciente se encuentra en un entorno doméstico donde la privacidad puede ser limitada.

Por último, la terapia online puede no ser adecuada para todos los pacientes ni para todas las condiciones de salud mental. Algunos trastornos o situaciones pueden requerir intervenciones en persona o una atención más inmediata y directa que la que puede proporcionar la terapia online.

Tomemos como ejemplo los trastornos de la esfera psicótica, como la esquizofrenia. La evidencia científica actual indica que los enfoques terapéuticos como la terapia cognitivo-conductual para la psicosis pueden ser beneficiosos. Sin embargo, la naturaleza de estos trastornos, que a menudo implican síntomas como alucinaciones, delirios y desorganización del pensamiento, lo cual puede incrementar la complejidad de llevar a cabo la terapia online de manera efectiva. Las interrupciones en la percepción y el pensamiento pueden dificultar la participación efectiva en la terapia online, y puede haber dificultades para manejar situaciones de crisis en un entorno virtual.

Otro ejemplo puede ser el de los individuos con comportamiento suicida o de autolesión. Estas situaciones a menudo requieren una respuesta de emergencia inmediata y una intervención en persona para garantizar la seguridad del individuo. La experiencia empírica ha demostrado que la terapia online puede ser efectiva para reducir los pensamientos suicidas; sin embargo, faltan datos empíricos sólidos que apoyen el uso de la terapia online en situaciones de crisis agudas de forma exclusiva. La terapia online puede presentar desafíos para evaluar y manejar el riesgo de autolesión o suicidio, y puede no ser adecuada para aquellos con un riesgo inmediato.

A pesar de estas limitaciones, es importante recordar que la terapia online no tiene por qué ser una solución única. En muchos casos, puede ser más apropiado un enfoque combinado, en el que se utilice la terapia online como un complemento a la terapia en persona, en lugar de un reemplazo. Esta combinación puede permitir a los pacientes beneficiarse de la accesibilidad y la flexibilidad de la terapia online, al tiempo que reciben el nivel de atención y apoyo que necesitan en persona.

Además, es crucial recordar que cada paciente es único, y las necesidades de tratamiento pueden variar considerablemente de una persona a otra. Incluso dentro de los diagnósticos, puede haber una gran variación en la gravedad y el tipo de síntomas, así como en la forma en que estos síntomas afectan a la vida diaria de la persona. Por lo tanto, es importante que los terapeutas estén dispuestos a adaptar su enfoque a las necesidades individuales de cada paciente y que estén preparados para trabajar en colaboración con los pacientes y sus cuidadores para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a sus circunstancias únicas.

Estos desafíos destacan la importancia de continuar trabajando para mejorar la accesibilidad y eficacia de la terapia online, así como de considerarla como un complemento, y no un sustituto, de los servicios de salud mental presenciales.

Hacia un Futuro de Salud Mental Digital

A pesar de los desafíos y limitaciones mencionados, la terapia online se ha convertido en una pieza clave en el panorama de la salud mental. La necesidad de accesibilidad y flexibilidad, subrayada por la pandemia de COVID-19, ha puesto de manifiesto la importancia y el potencial de la terapia online, una tendencia que probablemente se mantendrá y se expandirá en el futuro.

La Necesidad de Un Enfoque Integrado

Para maximizar los beneficios de la terapia online y abordar de manera efectiva sus desafíos, es esencial adoptar un enfoque integrado que combine el mejoramiento de la infraestructura tecnológica con medidas inclusivas y de capacitación.

En primer lugar, es fundamental mejorar y ampliar la infraestructura digital. Esto implicaría asegurar conexiones de internet de alta velocidad y de calidad en todas las áreas, urbanas y rurales, así como proporcionar a las personas los dispositivos necesarios para acceder a los servicios de terapia online.

En segundo lugar, es crucial garantizar el acceso a la terapia online para las poblaciones más vulnerables. Esto puede lograrse a través de programas de asistencia que proporcionen los recursos tecnológicos necesarios a quienes no pueden costearlos, o mediante la implementación de servicios de terapia online en centros comunitarios y de salud pública.

En tercer lugar, es necesario ofrecer capacitación en habilidades digitales tanto a terapeutas como a pacientes. Los terapeutas deben estar familiarizados con las herramientas y plataformas digitales y entender cómo utilizarlas para proporcionar una terapia efectiva. Los pacientes, por su parte, deben recibir apoyo para aprender a utilizar la tecnología y sentirse cómodos en un entorno digital.

La Importancia de la Investigación y la Innovación

Además de estas medidas, es importante seguir investigando y desarrollando nuevas formas de mejorar la terapia online. La innovación puede ayudar a superar algunos de los desafíos actuales, como la dificultad de establecer una relación terapéutica sólida en un entorno digital. Por ejemplo, el desarrollo de plataformas de terapia online más interactivas y inmersivas puede ayudar a recrear la experiencia de la terapia en persona.

La investigación también es esencial para evaluar la efectividad de la terapia online para diferentes condiciones de salud mental y para diferentes grupos de pacientes. Aunque la terapia online ha demostrado ser efectiva en muchos casos, todavía hay mucho que aprender sobre cómo y cuándo es más beneficiosa.

Desarrollando un Marco para la Terapia Online

La transición a la terapia online no es simplemente un cambio de formato; requiere un replanteamiento fundamental de cómo se lleva a cabo la terapia, y cómo se mantienen los estándares de ética y privacidad en el entorno digital. Aquí, abordaremos algunos de los aspectos clave que deben considerarse al desarrollar un marco para la terapia online.

Ética y Privacidad en el Entorno Digital

Quizás la consideración más vital en la terapia online sea la privacidad y la confidencialidad del paciente. La terapia online presenta desafíos específicos en este aspecto, como la seguridad de los datos y la protección de la información personal sensible. Para mitigar los riesgos, los terapeutas deben utilizar plataformas seguras que cumplan con las normativas de privacidad y salud, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea.

Además, es esencial que los terapeutas se esfuercen por educar a los pacientes sobre cómo proteger su propia privacidad online. Esto puede incluir el uso de contraseñas seguras, la realización de sesiones de terapia en un lugar privado, y la comprensión de cómo y cuándo se comparte y se almacena su información.

Además, los terapeutas deben estar al tanto de las leyes y regulaciones que rigen la terapia online en su área geográfica específica y en la del paciente. Los requisitos legales pueden variar ampliamente, y es importante asegurarse de que la terapia online se lleva a cabo de una manera que sea legal y ética.

El Papel del Terapeuta en la Era Digital

La terapia online también está cambiando el papel del terapeuta y requiere nuevas habilidades y competencias. Los terapeutas deben familiarizarse con la tecnología necesaria para la terapia online, desde cómo configurar y usar una plataforma de videoconferencia hasta cómo proteger la privacidad y seguridad de las sesiones.

Además, deben estar cómodos llevando a cabo la terapia en un entorno virtual. Esto puede incluir la adaptación de técnicas terapéuticas para el formato online, el manejo de problemas técnicos durante las sesiones, y el mantenimiento de la empatía y la conexión humana a través de una pantalla.

Por último, los terapeutas deben aprender a establecer y mantener una relación terapéutica sólida a través de medios digitales. La relación terapéutica, que se basa en la confianza, el respeto y la colaboración, es una de las partes más importantes de la terapia, y puede requerir enfoques y técnicas de comunicación diferentes en un entorno digital. Esto puede incluir, por ejemplo, prestar más atención a los aspectos verbales de la comunicación y aprender a interpretar señales no verbales a través de una pantalla.

El desarrollo de un marco para la terapia online no es una tarea pequeña, pero es una parte esencial de la adaptación a la era digital. Al mantener en primer plano las consideraciones éticas y de privacidad, y al adaptarse y aprender nuevas habilidades, los terapeutas pueden ayudar a asegurar que la terapia online sea una herramienta efectiva y beneficiosa en el cuidado de la salud mental.

La Terapia Online y la Diversidad de Necesidades

El potencial de la terapia online es vasto y su flexibilidad la hace adaptable a una amplia gama de necesidades y contextos. Vamos a explorar cómo la terapia online puede ser especialmente beneficiosa para ciertas poblaciones y cómo puede ser adaptada a diversas modalidades terapéuticas.

Terapia Online y Poblaciones Vulnerables

La terapia online puede ser una herramienta especialmente valiosa para brindar atención a poblaciones vulnerables. Por ejemplo, puede facilitar el acceso a servicios de salud mental para personas que viven en áreas rurales o aisladas, donde la disponibilidad de terapeutas puede ser limitada. La terapia online también puede ser de gran ayuda para las personas con movilidad reducida o para aquellas que tienen dificultades para desplazarse, ya que pueden recibir tratamiento desde la comodidad y seguridad de sus hogares.

Sin embargo, es crucial destacar que los beneficios de la terapia online solo pueden realizarse plenamente si se aborda la brecha digital. Esto significa garantizar que todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica, estatus socioeconómico o nivel de educación, tengan acceso a una conexión a Internet estable, a dispositivos adecuados y a la formación necesaria para usar estos recursos. Las políticas públicas y las iniciativas privadas tienen un papel importante que desempeñar en este sentido, desde la expansión de la infraestructura de Internet hasta la implementación de programas de formación digital.

Adaptable a Diversas Modalidades Terapéuticas

Otra ventaja de la terapia online es su capacidad para adaptarse a una variedad de modalidades terapéuticas. Ya sea terapia cognitiva-conductual, psicodinámica, centrada en la persona, terapia de aceptación y compromiso, terapia familiar sistémica, terapia humanista o cualquier otra forma de terapia, los profesionales pueden adaptar sus enfoques y técnicas al entorno online.

Por ejemplo, la terapia cognitiva-conductual, que se basa en gran medida en estrategias de aprendizaje y ejercicios estructurados, se ha demostrado eficaz en un formato online. Los terapeutas pueden proporcionar materiales educativos, asignaciones de trabajo y hojas de trabajo a través de plataformas digitales, y los clientes pueden completar estos ejercicios a su propio ritmo y revisarlos durante las sesiones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las modalidades terapéuticas o técnicas pueden ser igual de efectivas en un formato online. La adaptación de las prácticas terapéuticas al entorno digital requiere reflexión y experimentación, y es esencial que los terapeutas reciban formación y supervisión adecuadas en esta área.

En conclusión, la terapia online ofrece un gran potencial para expandir el alcance y la accesibilidad de los servicios de salud mental. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus beneficios y superar sus desafíos, es esencial que los terapeutas, los pacientes, los legisladores y los líderes de la industria trabajen juntos para desarrollar estrategias efectivas y equitativas.

Conclusión: El Futuro de la Terapia Online

La terapia online ha surgido como una revolución silenciosa en el campo de la salud mental, un faro de esperanza en un mundo que se ha visto sumergido en una crisis global. Al romper las barreras geográficas y temporales, la terapia online está haciendo que la atención en salud mental sea más accesible que nunca, permitiendo a las personas buscar ayuda cuando y donde la necesiten.

Sin embargo, como ocurre con cualquier cambio significativo, la terapia online viene con su propio conjunto de desafíos. Las cuestiones técnicas, la brecha digital, la dificultad de establecer una conexión terapéutica a través de la pantalla y las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad son todas cuestiones importantes que necesitamos abordar a medida que avanzamos.

Es aquí donde la necesidad de la humanización de las pantallas en la era digital se vuelve más importante que nunca. La terapia online no es solo una transacción de servicios, es un espacio para el encuentro humano, para el crecimiento y la sanación. La terapia tiene que ver con la relación entre el terapeuta y el paciente, una relación que debe ser cultivada con cuidado, respeto y empatía, ya sea en persona o en línea.

Debemos esforzarnos para asegurar que la tecnología que utilizamos para la terapia online se utilice de manera que fomente la empatía y la comprensión. Las plataformas que utilizamos deben ser diseñadas teniendo en cuenta no solo la eficacia y la eficiencia, sino también la humanidad. El reto es aprender cómo mantener la profundidad y la calidez del contacto humano incluso cuando nos comunicamos a través de la frialdad de la pantalla.

Al mirar hacia el futuro, soy optimista. Los desafíos que enfrentamos son significativos, pero no son insuperables. Con el compromiso y la colaboración entre terapeutas, pacientes, desarrolladores de tecnología y responsables políticos, podemos superar estos obstáculos. Podemos trabajar juntos para construir un futuro en el que la terapia online no sea solo una alternativa conveniente a la terapia presencial, sino una plataforma poderosa y efectiva para ayudar a las personas a navegar por los desafíos de la vida y a alcanzar su potencial completo.

La era digital está aquí, y con ella viene la promesa de una nueva forma de practicar la terapia, una que tiene el potencial de alcanzar a más personas que nunca antes. Es un camino que todavía estamos desbrozando, un camino lleno de posibilidades y de promesas. Y aunque el camino puede estar lleno de obstáculos, estoy convencido de que, con perseverancia, empatía y colaboración, podemos transformar estos desafíos en oportunidades para mejorar la forma en que brindamos atención en salud mental.

En última instancia, la terapia online es una herramienta, y como todas las herramientas, su valor reside en cómo la utilizamos. Si podemos utilizar la terapia online para acercarnos más a aquellos que necesitan nuestra ayuda, para hacerles sentir comprendidos, apoyados y cuidados, entonces habremos logrado algo verdaderamente valioso. Y en este esfuerzo, cada paso que demos nos acerca a un mundo en el que la salud mental es accesible para todos, sin importar quiénes sean o dónde estén. Y eso es algo por lo que vale la pena luchar y seguir investigando, mientras acompañamos a nuestros pacientes del modo en el que nos necesiten, allá donde se encuentren.

Luis Fernando López Martínez

Luis Fernando López Martínez

Psicólogo General Sanitario. Psicoterapeuta.

Psicólogo General Sanitario. Psicoterapeuta de adultos/adolescentes y Formador. Director Área Sanitaria, Codirector de ISNISS.  Fundador y creador de Proyecto ISNISS del Programa de Doctorado en Psicología de la Salud de la UNED.  Coordinador Técnico del Programa Hablemos de Suicidio del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Profesor de la UPV en el Especialista Universitario en Suicidología Investigador doctoral de conductas autolesivas y suicidas en entornos digitales, redes sociales e Internet. Profesor en diversas universidades públicas y privadas a nivel nacional e internacional. Máster en Psicología General Sanitaria. Máster en Psicoterapias Humanistas. Máster en Intervención Comunitaria. Máster en Mediación y Resolución de Conflictos. Técnico Experto en Violencia de Género. Experto en Duelo. Experto en Prevención e intervención en la conducta suicida. Experto en redes sociales e Internet.

Autor de las obras publicadas:

  • Peajes Emocionales: un viaje de tu interior.
  • Duelo, autolesión y conducta suicida: desafíos en la era digital
  • Guía Práctica de la Autolesión y el Suicidio en entornos digitales.
  • Abordaje Integral de la Conducta Suicida y Autolesiva. Guía para familias y profesionales
  • Palabras que curan. El poder de las palabras en la autolesión y el suicidio.

 

 

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